Los hoteles no pueden maquillarse eternamente. Hay que empezar a abrir la mente, a dejarse querer por los clientes, a interactuar más y más por los mismos. Las marcas deben ser más amables y sinceras. Ya no vale cualquier imagen, la que busca el cliente es la única, la auténtica, la verdad, la humildad. Ese trabajo tan arduo de ser corporativamente humildes. Pero eso parece que es difícil en muchos hoteles. No somos capaces de reconocer las deficiencias que los clientes si ven en nosotros.
A lo mejor podemos empezar a fijarnos en otros sectores que de una u otra manera empiezan a aportar sus ideas, sus nuevas forma de llegar al cliente, de conectar con ellos, en la red, de conseguir verdadero y real feeback de sus clientes. Feedback, una de la palabras de moda, que sin duda darán mucho que hablar en los próximos meses, el de obtener verdadera información en tiempo real sobre los clientes y el uso que estos hacen de los mismos y de sus servicios.
Los nuevos cambios políticos, el Brexit, la ola Trump, el Mediterráneo, los países asiáticos, todas estas nuevas realidades políticas globales, que de una u otra forma, nos van a afectar a todos, en nuestra percepción, en nuestra concepción y en nuestro futuro más inmediato.
Los nuevos aspectos legales de la digitalización, también serán debates del futuro, donde los hoteles prestan nuevos servicios digitales, nuevos servicios en la red. La nueva regulación y uso de los nuevos software para registrar a los clientes del hotel desde el móvil, con los Smartwatch, las gafas de realidad aumentada o virtual, con una mil y una soluciones, que si bien nos harán más fácil el día a día en los hoteles, también nos obligaran a regular esos nuevos marcos para proteger a hoteleros y a huéspedes.
El sector del turismo debe apostar por nuevas soluciones más novedosas, en el campo de las bases de datos de clientes, softwares de gestión, conexiones de centrales de reservas con Internet, móviles, Otas, etc. Apostar por nuevas versiones cloud, más desarrolladas, conectadas a las redes sociales, al big data, atención especial a la multiplataforma y a los multidispositivos.
Parece que el año que entra será interesante en cuanto a cambios y novedades en un sector que si bien es pionero muchas veces en el uso de las nuevas tecnologías, debe quitarse ya el complejo y la caspa, ya que muchas de estas soluciones no son innovadas y creadas desde el sector, sino desde otro anexo o cercano. Dejarnos ya de adaptar soluciones, para apostar decididamente por la nueva realidad, mucho más exigente y válida para un turista o un cliente turístico y hotelero.