Con la llegada del nuevo milenio el Turismo no ha dejado de crecer y de transformarse. Primero fueron las Otas, después los buscadores y los reputadores, y para rematar la jugada, en los últimos años, la economía colaborativa. Todos estos cambios más la suma notable de la tecnología e Internet, han hecho que el sector del turismo haya cambiado drásticamente en su manera de ser visto y de ser consumido hacia lo digital.
La Web 2.0, las redes sociales, los móviles y sobre todo el Internet de las cosas y las personas, han hecho que nos volvamos más digitales y tecnológicos que nunca. La rápida absorción de estas tecnologías por parte de nuestros clientes y turistas, nos hacen estar cada día más atentos y nos obligan a prepararnos una y otra vez, para poder asumir todas estas innovaciones como parte del proceso, y poder con ello incorporarlas rápidamente a las empresas del sector.
La evolución de las ventas online se han duplicado en los últimos cinco años, y la irrupción e incursión del móvil, nos augura ratios algo mayores en el futuro. La apuesta por lo digital parece que será cada vez mayor, y de hecho los últimos datos y proyecciones globales, así nos lo muestran.
Apostar por campañas de marketing y publicidad en redes sociales, en videos, en la VR y la AR, en cloud, etc, parece que serán apuestas de futuro en breve. Se hace pues necesaria una serie de estrategias globales dentro de las empresas para poder asumir estas nuevas capacidades a la velocidad a la que lo hacen nuestros clientes, a la velocidad del guepardo, y no a la velocidad actual de las empresas, a la de la tortuga.
El sector turístico se ve afectado por toda esta tecnología desde el momento Zero en que un cliente comienza a buscar un hotel o un servicio, pasando por el momento de su disfrute en destino, y su posterior comentario sobre la experiencia vivida.
De ahí que surjan estas nuevas necesidades de tener equipos multidisciplinares y flexibles que sean capaces de permeabilizar a todos y cada uno de los departamentos que están en contacto directo con los clientes, para que estos a su vez, sientan que la experiencia ofrecida al usuario se ajusta a lo diseñado previamente por el equipo más adecuado en cada caso. Sin duda alguna el impacto no es solo en las estructuras empresariales, sino también sobre los recursos humanos, que demandan nuevos puestos y perfiles para estas nuevas realidades turísticas.
Algunas de las apuestas de futuro deberán pues pasar por:
- Soluciones en cloud para las empresas
- Nueva solución para reconectar con el cliente
- Comunicación interna y externa más activa y eficiente
- Flexibilidad y personalización de los mensajes
- Big data al minuto para conocer la realidad en cada momento
- Móvil, conectividad y fidelización de clientes
- Apps y nuevos modelos de negocio
- Analítica de la Calidad en el servicio digital
- Reputación on-line y escucha más que activa, pro-activa
- Personal formado y cualificado para cada puesto específico
Con todos estos nuevos retos se plantea el sector el nuevo año. El momento del cambio ya ha llegado y cada uno deberá hacer su camino para alcanzar su meta.
Nosotros ya estamos trabajando en nuevos proyectos y desde nuestra humilde visión, creemos que ese camino será largo y tortuoso, pero que seguro será posible para todos, así que os animamos a que este año sea un año de apuesta decidida por el cambio, por la renovación y por la mirada hacia el nuevo turismo digital.