Como ser ágil en turismo y no morir en el intento. En un momento en el que todo es incierto, contar con estructuras ágiles y rápidas, será un buen aliado para prepararnos de cara a la vuelta al trabajo en semanas.
Los turistas y los clientes en general, se volverán más exigentes. Cuánto y hasta qué nivel no lo sabemos, pero que nos pondrán la lupa más cerca, eso es seguro. Vigilarán muy de cerca la limpieza, la sanidad, el ambiente, los espacios, la atención al cliente, y por supuesto los métodos de pago, las soluciones y quién sabe qué más. Con todo ello, y como ya hemos comentado, los equipos deberán ser más rápidos, los más ágiles, serán los primeros en renovarse y colocarse de cara al cliente y al turista. Y ahí el turismo digital, puede ayudarte mucho.
El turista es resistente, y el turismo es resiliente. Ambos estamos necesitados de volver a la normalidad, pero ya nada será igual. El turismo está hoy en boca de todos, en prensa, en televisión, en el día día, como uno de los sectores más afectados. El turismo y la hostelería son un pilar fundamental en nuestra comunidad y en nuestro país. Somos un país de servicios y vivimos en gran parte gracias al turismo, así que hay que ponerse las pilas y empezar a trabajar desde ya. Ahora no hay excusas y contamos con el tiempo y los recursos, todo lo digital.
El turismo es frágil, y cualquier condicionante externo, le afecta. Si bien el turista es resistente, por que tiene muchas ganas de viajar y conocer mundo, el turismo es muy frágil, y se ve condicionado por cualquier mínimo giro en los acontecimientos, así que en esta situación, desconocida por todo hasta ahora, estamos aún más expuestos. La realidad es que las percepciones de turistas y empresas han cambiado y cambiarán ya para siempre. Ahora todo será más difícil de demostrar por lo que la comunicación digital podría ayudarte de manera más que notable. Ahora deberemos mostrar contenido más relevante y recuperar y demostrar la confianza que se ha perdido. Por ello los medios y las soluciones digitales pueden ayudarnos de manera clara y decidida en estas áreas cada dia más importantes.
La legislación turística cambiará para apoyar al Turista. No cabe duda de que la ley se pondrá de parte del más débil, el turista, así que hay que ajustarse a ella. La ley se endurecerá, sobre todo en los plazos de cancelaciones, anulaciones, reembolsos, confirmaciones, garantías, etc, limpieza, manipulación; eso supondrá un nuevo esfuerzo para los equipos legales de la empresas. Puede ser que al principio, y para abrir la mano al sector, se relajan algunos controles, pero posteriormente, en cuanto la máquina empiece a funcionar, el marco cambiará.
Algunos tipos de turismo se relanzan. Algunos nichos de mercado, saldrán ganando, como por ejemplo las tipologías de turismo menos explotadas, con menor cuota, donde la masificación, hoy tan denostada, será un lujo. Los establecimientos rurales, responsables, bio, eco, los de menor calado y dimensión, tendrá ahora una nueva oportunidad. Los turistas, al menos en el inicio, y no sabemos cuánto durará este inicio, se decantaran por las tipologías de turismo donde la masificación no sea un condicionante. Buffets enormes, todo incluido, grandes encuentros, reuniones sociales, cruceros, etc … , serán productos menos demandados en principio. El turista, como muchos de nosotros, huiremos de las concentraciones elevadas de público, para buscar cotos más conocidos, pequeños y manejables.
Cada día vemos una nueva oportunidad y el tiempo corre. Hay que ponerse manos a la obra cuanto antes para intentar ofrecer nuevas ideas a nuestros clientes y usuarios, para que sientan que estamos en tiempo y forma, y que apostamos por la innovación, para ofrecer un nuevo punto de vista sobre el turismo, cada día, más digital.