El turismo que renace tras la pandemia quiere ser mejor para todos. Marcas, destinos, productos y servicios, todos apuestan por la sostenibilidad, lo digital y lo colaborativo.
El turismo empieza a recuperar su pulso normal tras estos años malos de pandemia. El turismo sin duda ha sido uno de esos sectores castigados. Un sector del que dependen millones de personas, empresas y comunidades en todo el mundo. Aprovechando este parón, el sector quiere aprovechar este impulso para reactivar viejas intenciones, para reconstruir el universo de los viajes de una manera más responsable, inclusiva y digital.
Estas nuevas políticas deben ser implementadas por todos, apostando de manera clara por la mejora de la competitividad de las empresas, el impacto social en los destinos y por el trabajo medioambiental positivo.
De los últimos encuentros nacionales e internacionales, salen una erosión política que será puesta en marcha en los próximos meses. Esperemos que de estas ciudades nazcan nuevos proyectos, más sostenibles y digitales, ya que el tuyo comienza a ser un problema de algunas ciudades, que de repente han visto cómo crecen sus ratios de ocupación para este 2022.
Sin duda alguna lo digital es la capa más importante para nosotros y en la que más esfuerzos podemos ya que no podemos obviar que partimos de un momento nuevo, donde todo tenemos las misma ganas de vender, pero donde hay que diseñar nuevas líneas estratégica para mostrar muy bien lo que queremos hacer, quienes somos, desde donde timso y hacia dónde queremos ir.
Cada vez es más importante contar con planes de digitalización reales y adaptados a la realidad. Hoy el turismo quiere ser parte de esa creación de contenidos y demanda herramientas más actuales, ágiles y adaptadas, para poder colaborar con las marcas, empresas, destinos, productos y servicios.
Y para ello, en el marketing de hoy, debemos ser capaces de adaptarnos rápidamente a los cambios. Esta es la clave maestra para poder sobrevivir y seguir prosperando. Ser adaptativo es una cuestión de implementar esta metodología en nuestra cultura. Por eso, cada vez son más los equipos que abandonan las estructuras piramidales y los grandes proyectos a largo plazo para adoptar el agile marketing. Una nueva forma de trabajar más
rápido y ser más ágiles. Esta nueva forma de trabajar aporta la flexibilidad que necesitamos para responder ante un entorno cambiante, pero también supone un cambio profundo en la cultura de la empresa.
El agile marketing consiste en aplicar una metodología ágil para gestionar y mejorar la forma de trabajar de un equipo de marketing. Esta metodología tiene varias diferencias importantes respecto al marketing tradicional, como el foco en los lanzamientos frecuentes, los experimentos deliberados y el compromiso con la satisfacción de la audiencia. Esto significa que no habrá más silos entre la gente del marketing en la empresa y otras áreas, y un mayor enfoque en la necesidad de planificar rápidamente y recopilar datos de manera más eficiente.
Sin duda alguna estamos en un momento clave, donde va a ser muy importante contar con verdaderos líderes digitales en todo los precios, ya que conectar con el turista es una necesidad imperiosa.