El Capital social de las personas, sus “relaciones en Internet”, al igual que sus conocimientos o competencias, será un activo valioso que las empresas apreciarán y querrán “gestionar”.
El capital social de las empresas que es el conjunto de relaciones que tienen sus empleados es cada vez más valioso en organizaciones abiertas. La capacidad de conexión de una empresa con su entorno dependerá cada vez más de la marca, reputación pero también de la capacidad de conexión de cada uno de sus trabajadores .Los profesionales más prudentes deberían detectar estas tendencias y comenzar a gestionar sus relaciones y huella digital de forma urgente, pues es un proceso largo y laborioso que no podrán llevar a cabo de forma rápida. Y estos es algo más gestionar la marca personal, es una forma de entender el aprendizaje en Red y una nueva forma de entender el trabajo y la empresa..
Los «socialnetworkers» los trabajadores del futuro de las empresas abiertas
La búsqueda de la innovación y la flexibilidad hará que se trabaje en comunidades internas, pero ganarán peso progresivamente las comunidades externas como mecanismo de innovación en las empresas abiertas.
Los profesionales entienden cada vez más que la necesidad de estar más presentes en las redes sociales es un requerimiento básico para ganar profesionalidad, algo de lo que se benefician las empresas, pues les proporciona colaboradores más innovadores y permeables al cambio. Ello provoca que las marcas personales ganen importancia.
Las empresas necesitarán cada vez más profesionales hiperconectados para obtener información, ideas, formación, recursos… en definitiva, para obtener innovación. Pero también para obtener ventas, mejores compras, los mejores proveedores o los mejores empleados.
De forma progresiva, cada vez para un mayor número de profesiones les será crítica su relación en la red y cada vez más las empresas potenciarán que se mantengan estas relaciones e intentarán “regular” el capital social de sus empleados en la medida que impacten en la marca, reputación, ingresos o costes de la empresa.
La marca personal será un activo que posean los profesionales, un activo que al igual que los conocimientos, a menudo pondrán al servicio de sus empresas. Las empresas darán relevancia a este activo que se denomina “capital social” y al conjunto de los “capitales sociales” de sus empleados.
El capital social exige gestionar relaciones
En la medida que las empresas requieran de más socialnetworkers, las relaciones y las marcas personales de los empleados serán cada vez más importantes en el mercado y deberán ser gestionadas y sistematizadas para ser utilizadas por las propias empresas.
Uno de los criterios básicos de la selección de los empleados será su Capital Social, se tendrá mucho cuidado de que la huella digital de los empleados sea coherente con los valores y principios de las empresas, será muy importante el capital relacional de los empleados, su acceso a la información, a proveedores o a clientes.
El Capital social y la marca profesional será parte de nuestro curriculum y por ello deberá ser seleccionada cuidadosamente, pues modificar una marca personal es complejo y difícil. Las marcas personales serán pues uno de los elementos principales de nuestra identidad profesional.
Por ello, cada vez más esta área hasta ahora desconocida en nuestras empresas adquiere mayor importancia. Por ello comienza a aparecer un fenómeno donde a algunos empleados “clave” -pues su Capital Social se considera especialmente importante para la empresa- se les da la oportunidad y asesoramiento para gestionar adecuadamente su marca. Es el inicio del fenómeno de la gestión de la marca personal por parte de las empresas que ya podemos empezar a intuir cómo será.
Fuente: Contunegocio